HUELGA DE HAMBRE LUCIANO CARRASCO

A LAS FUERZAS ARMADAS CHILENAS,

A LOS ASESINOS, CÓMPLICES Y ENCUBRIDORES,

MIEMBROS DE LAS FFAA

Santiago, agosto 20 de 2003

Somos hijos de las chilenas y chilenos que fueron torturados, asesinados y desaparecidos. Sabemos quiénes son los responsables, sabemos dónde viven, Sabemos cómo desataron su odio contra los pobres y los trabajadores, en los cuerpos de nuestros padres. Sabemos cómo los buscaron para matarlos, sabemos como los trataron en sus centros de tortura y en sus cárceles, sabemos como menoscabaron su honra. Sabemos todo eso, así que no tiene sentido que lo sigan ocultando.

Escuchamos a diario, en las noticias, algunos de sus representantes civiles tratando de explicar lo inexplicable; poderosos, impunes, en libertad. Abogando a favor de la amnistía, a favor de la prescripción, en fin, por todo aquello que signifique la IMPUNIDAD.

Aquellos militares partícipes de estos hechos NO pueden seguir en las filas de las FFAA y menos recibiendo su apoyo. Deben darlos de baja inmediatamente. Dar de baja a los asesinos, torturadores y cómplices. Dar de baja aquellos que, en nombre de las FFAA y de Chile, derramaron la sangre de sus propios compatriotas. De lo contrario serán, como lo han sido hasta hoy día, encubridores de estos criminales. Porque la masacre de cientos de chilenos no tiene NINGUNA justificación e intentarlo, es seguir encubriendo estos crímenes. Insistir en decir que hubo militares que se “excedieron”, que fue un “error”, o que actuaron por una  supuesta necesidad de “salvar” a nuestra Patria, y por lo tanto, que todos sus delitos fueron “necesarios”, nos parece una mentira y una cobardía. No hay razón que pueda explicar los hechos ocurridos después del 11 de Septiembre de 1973. Para nosotros, estos individuos son simplemente CRIMINALES y no pueden tener un trato privilegiado en Chile.

Nos parece una cobardía que no asuman su responsabilidad en estos hechos y, mientras las FFAA de Chile no aparten, ni les quite el apoyo a los asesinos y no pidan perdón, no creeremos en sus declaraciones de  “buena voluntad”.   Todos tienen responsabilidad, tanto los que participaron en los delitos, como quienes hoy los encubren brindándoles su apoyo y protección, entorpeciendo con ello la acción de la Justicia.

No creemos en ustedes y sus gestos. Cada vez que aparecen públicamente llamando a la reconciliación, a la paz, nosotros nos preguntamos: ¿Es que piensan, por un sólo instante, que nosotros, familiares directos, hijos de aquellas personas que fueron torturadas, asesinadas, o desaparecidas vamos a olvidar?.  ¿Piensan, que comprarán con monedas, nuestras vidas y  memoria?. ¿Creen que existe alguna posibilidad que nosotros, sangre de la sangre que derramaron, nos reconciliemos con ustedes? ¿creen que vamos a estrechar sus manos manchadas con nuestra propia sangre y a sentarnos en una mesa a conversar?. Cómo podríamos creer en ustedes si, cuando hablan de reconciliación y paz, solo promueven impunidad y olvido. No, no hay ninguna posibilidad de acuerdo, ni la más mínima, mientras los asesinos se sigan escondiendo en sus cuarteles.

No hemos olvidado ni un solo día a nuestros ejemplares padres y, el dolor que hemos sufrido, no lo  calmarán gestos mentirosos. Sus compañeros de lucha, sus amigos y miles de jóvenes, tampoco olvidan y tampoco se calmarán.

¿Creen, por un momento, que con tanto crimen cometido, han logrado acallar la voz, la idea, el sentimiento y la lucha por la Igualdad y la Justicia?. Por mucho que les pese, los hijos de aquellos que mataron estamos vivos, sobrevivimos, no nos logró acallar su poder y odio implacable. No nos hemos dejado aplastar, estamos con la frente en alto y dispuestos a  entregar nuestras vidas, si es necesario, por lo  justo y correcto.

No tiene sentido que sigan mintiendo, negando, escondiéndose como ratas de la acción de la justicia, pues si no permiten que los Tribunales actúen, nosotros no permitiremos que en Chile se consagre la impunidad.

A los asesinos de uniforma, esto es lo que queremos decirles sus caras: que no hay camino que puedan recorrer sin que tengan que enfrentar, en algún momento, la gran responsabilidad que les cabe en los crímenes que cometieron contra su propio país.

NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO DESCANSAMOS

JUSTICIA AHORA

Fahra Nehgme                     (huelguista)

Alberto Rodríguez                  (huelguista)

Pablo Villagra                      (huelguista)

Iván Carrrasco                                          Carolina Valdés

Daniela Taberna                                             Alexandra Benado

Fernando Krauss                                               Yuri Gahona

Italo Retamal                                                 Dago Pérez Videla

Michelle Retamal                                             Eduardo Ziede

Tamara Troncoso                                           Juan José Parada

Natalia Chanfreau                                          Paula Cadocedo

Bárbara Vergara